Recomendaciones preventivas contra Infección Respiratoria Aguda
Ante el comienzo del otoño y las bajas temperaturas que ya han comenzado a sentirse, la Municipalidad de Bolívar, a través de la Secretaría de Salud, ofrece una serie de recomendaciones preventivas e información importante ante el aumento del riego de adquirir una Infección Respiratoria Aguda (IRA).
La IRA constituye un grupo de enfermedades que se producen en el aparato respiratorio, causadas por diferentes microrganismos (virus y bacterias), que comienzan de forma repentina y duran menos de 2 semanas. Estas enfermedades ocurren más frecuentes en invierno debido a la mayor probabilidad de transmisión, ya que las personas permanecen mayor tiempo en ambientes cerrados, con mayor hacinamiento, y las microgotas contagiosas mantienen su humedad por más tiempo en el ambiente frío
Las enfermedades del sistema respiratorio representan una de las primeras causas de atención médica en todo el mundo y se encuentran entre las primeras causas de mortalidad. Estas enfermedades afectan a toda la población, pero fundamentalmente a los menores de 5 años y a las personas de 65 años en adelante. Una proporción importante de las consultas, hospitalizaciones y muertes por enfermedades del sistema respiratorio es de origen infeccioso y, entre ellas, la neumonía, la enfermedad tipo influenza y la bronquiolitis son las enfermedades respiratorias de mayor gravedad.
Alguno de los siguientes signos o síntomas son señales de una infección respiratoria: tos, dolor de cabeza, fiebre, irritabilidad, ronquera, dolor o secreción de oído, nariz tapada por secreción de moco. En los niños y niñas menores de 5 años, se recomienda prestar atención ante las siguientes manifestaciones: aumento en la frecuencia respiratoria o respiración rápida, se le hunden las costillas al respirar, presenta ruidos extraños al respirar o “le silba el pecho”, no quiere comer o beber y vomita todo, fiebre que no cede con la administración de medicamentos, irritabilidad, decaimiento y somnolencia, ataques o convulsiones.
En escolares, adolescentes y adultos se recomienda atender a los siguientes síntomas: asfixia o dificultad para respirar (o incluso sensación de dificultad para respirar), dolor en el pecho al respirar o toser, decaimiento o cansancio excesivo, fiebre mayor de 38,5 grados centígrados, durante más de dos días.
Las recomendaciones para la prevención en los niños son promover la lactancia materna durante los primero 4 a 6 meses y complementaria; después de esta edad, vigilar y corregir el estado nutricional, cumplir con el esquema nacional de vacunación de acuerdo a su edad, no fumar cerca de los niños, no quemar leña o usar braseros en habitaciones cerradas, evitar cambios bruscos de temperatura; en época de frío, mantenerse abrigados, tomar abundantes líquidos, evitar el hacinamiento, ventilar las habitaciones, fomentar la atención médica del niño sano, lavado de manos con agua y jabón o uso de alcohol en gel, evitar el contacto con otros enfermos con IRA, no automedicarse, consultar siempre al médico.
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