El salame de Tandil superó la altura del Obelisco y batió nuevo récord mundial
El año pasado había llegado a los 53,4 metros. Ahora, fue de 87,56 metros. Juan Braceli con el intendente Miguel Lunghi y organizadores de la peña El Cielito y el DOT, junto a un Anfiteatro Martín Fierro lleno de vecinos y turistas, le dieron marco a la fiesta.
Este sábado 9 de febrero, en el marco de la Edición XXXVI del Festival de la Sierra, el Consejo de Denominación de Origen Salame de Tandil logró superar la meta del año pasado, alcanzando los 87,56 metros de salame, logrando un nuevo record mundial y hasta superando al Obelisco de la avenida 9 de Julio que tiene 67,5 metros.
Como ya es habitual, invitado por los organizadores, el cocinero Juan Braceli es el encargado de realizar la medición junto a un escribano, y acompañado por el intendente Miugel Lunghi, Miguel Roauc, Juan Echazarreta y todos los integrantes de la Peña El Cielito y el DOT organizadores de la fiesta.
Con un proceso de producción minucioso, para lograr el salame más largo del mundo trabajaron más de 60 personas.
Previo al logro recién conocido, Juana Echazarreta había marcado que “Año a año intentamos superar nuestras propias marcas. Más allá del desafío numérico, esta iniciativa es el reflejo del compromiso conjunto de productores locales que se reúnen para honrar a nuestros antepasados y a su compromiso con adaptar las recetas a las condiciones de la región para lograr el mejor salame curado”, comentó por su parte Juana Echezarreta, Presidente del Consejo de la Denominación de Origen Salame de Tandil.
Tras el logro, la propia Echezarreta agradeció a todas las familias de productores que trabajaron y la gente por el acompañamiento de siempre, y el intendente Miguel Lunghi pidió un nuevo esfuerzo para superar el record y llegar a los 100 metros, en forma simbólica imitando a Juan Martín Del Potro (La Torre de Tandil).
El Salame de Tandil cuenta con la primera Denominación de Origen (D.O.) del país para un alimento agroindustrial. Obtenida en 2011 –después de 15 años de estudios de factibilidad, en los que trabajaron activamente las empresas chacinadoras y el Ministerio de Agricultura, Ganadería y Pesca–, la Denominación de Origen busca proteger un producto genuino e histórico de la región.
Entre las claves para la elaboración del famoso embutido tandilense se encuentran las materias primas de gran calidad y las óptimas condiciones climáticas de la zona.
En esta edición del festival, los primeros 10 metros de salame fueron donados al Banco de Alimentos de Tandil, que realizó los sorteos para poder generar recursos y así ayudar a los que más lo necesitan.
Luego, otros 20 metros fueron destinados a la Asociación de Hoteles, Bares y Afines que lo repartirán entre los principales restaurantes de la ciudad.
Por último, el resto del producto comenzó a ser degustado por el público como parte del evento y se completará este domingo cuando se realice la ultima noche del festival que será cerrado por el Chango Spasiuk.
Fuente ABCHoy
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