FESTIVIDAD DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESUS

Corazón de Jesús y de María

La Iglesia Católica dedica el mes de Junio al Sagrado Corazón de Jesús. Aquí una breve reflexión.

Esta  devoción al corazón traspasado de Jesús tiene sus orígenes en el siglo XI, cuando los cristianos piadosos meditaban sobre sus cinco llagas. Los inicios de esta devoción se remontan al 16 de junio de 1675, cuando el Señor se le apareció a Santa María de Alacoque mostrándole su Corazón rodeado de llamas  coronado de espinas, con una herida abierta de la cual brotaba sangre y del mismo salía una cruz. Santa Margarita escuchó al Señor decir: “he aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres recibo ingratitud, irreverencia y desprecio”.

Sobre esta fiesta; el Papa Benedicto XVI afirmó: “al ver el Corazón del Señor, debemos de mirar la inagotable voluntad de salvación de parte de Dios, que ha encontrado en el símbolo del “Corazón Traspasado” su expresión histórico devocional, lo cual sigue siendo imprescindible para una relación vívida con Dios”. (19/6/2009).

El Papa Francisco, ha manifestado en varias ocasiones su profundo afecto y veneración por el Sagrado Corazón de Jesús: “Esta fiesta nos recuerda que Dios nos amó primero: Él nos espera siempre para acogernos en su Corazón, en su amor. Es la fiesta del amor de Dios, un amor que no se puede entender. Un amor de Cristo que supera todo conocimiento. Supera todo. Así de grande es el amor de Dios, como el mar, sin orillas, sin fondo, sin límites". (6/6/2018).  Y  en otra ocasión dice: “Jesús nos mira, nos ama y nos espera. Él es todo corazón y toda misericordia. Vayamos a Jesús con confianza, Él nos perdona siempre”. (5/12/2019).

A raíz de la solemnidad del Sagrado Corazón de Jesús, la Iglesia celebra la Fiesta del Inmaculado Corazón de María, Madre de Dios. De la unión de estas dos devociones nacerán grandes frutos de apostolado y conversiones. Las tres características de la devoción son: el espíritu de reparación, la práctica de la consagración y la lucha por el triunfo del reino de Cristo, estas se  evidencian con claridad en el mensaje de Fátima: “Por los méritos del Santísimo Corazón de Jesús y del Inmaculado Corazón de María, pido la conversión de los pecadores”.

San Juan Eudes  fue  el promotor del amor a los Corazones de Jesús y de María, ha sido el  primero que organizó y celebró la fiesta del Corazón de Jesús y del Corazón Inmaculado de María y al mismo tiempo, escribió la liturgia de las horas de cada una de esas fiestas. En 1670  celebró la primera fiesta del Sagrado Corazón de Jesús.  El papa San Pío X    lo llamó "padre, doctor y apóstol de los cultos litúrgicos a los Sagrados Corazones de Jesús y María".

A  este Corazón Inmaculado de María, el papa Francisco en octubre de 2013 consagró el mundo entero. “Depositamos en tu corazón maternal, al mundo, cada persona y los pueblos.  Aquí estamos ante ti, Madre de Cristo, ante tu Inmaculado Corazón, deseamos, junto con toda la Iglesia unirnos con la consagración que por amor a nosotros tu Hijo hizo al Padre: "Por ellos, dijo Jesús, me consagro a mí mismo, para que ellos también sean consagrados en la verdad".( Juan 17,19). Deseamos unirnos a nuestro Redentor, en esta Su consagración por el mundo y toda la raza humana. (…) Bendita eres tú, quien está completamente unida a la consagración redentora de tu Hijo. Madre de la Iglesia, ilumina al Pueblo de Dios, por sus sendas de la fe, la esperanza y el amor. Ayúdanos a vivir en la verdad de la consagración de Cristo por toda la familia humana del mundo moderno".

Marcelo Barreyra - Consagrado  y Misionero de la Prensa de Tandil.