La de hoy no es una elección más
Los argentinos llegamos a este acto eleccionario sumergidos en una de las crisis más grandes en 40 años de democracia. Participar, elegir y comprometernos con cambiar la historia, será un desafío que pondrá a prueba nuestras ganas y vocación por cambiar nuestra calidad de vida.

Como llegamos
Llegamos con la economía en el centro de la escena, con indicadores absurdos en uno de los países más ricos del planeta.
Tenemos todos los recursos: la riqueza del suelo, agua, hidrocarburos, todos los minerales, alimentos, recursos humanos, etc., etc.
Paradójicamente tenemos:
-una de las inflaciones más altas del planeta;
-una pobreza que duele;
-una ridícula brecha cambiaria que es un impedimento para que haya inversión productiva;
-caída de la actividad económica;
-el empleo privado en uno de los niveles más bajos de la historia;
-déficit fiscal absurdo;
-reservas negativas;
-crisis educativa;
-etc., etc.
Cambios en la distribución del poder
No sabemos qué partido gobernará en los próximos años, pero si tenemos la certeza de un nuevo escenario: habrá más de dos fuerzas con poder en los órganos legislativos y ya ninguna tendrá esa mayoría automática que tanto mal nos hizo.
Quién gobierne, tendrá que “acordarse de la Constitución Nacional y de los mecanismos de la democracia” para poder avanzar. De no ser así, los ciudadanos tendremos seguramente las herramientas para conseguir que lo hagan.
Cambios en la distribución de los recursos
Los cambios en la distribución del poder, deberían impactar en la forma de distribución de los recursos, por lo que de producirse de manera virtuosa sería una oportunidad para los argentinos.
Terminar con la corrupción
Esta corrupción tan visible y tan repugnante a la vez, se tiene que terminar de una vez por todas.
Estas elecciones deberían ser el punto de partida para terminar con “movilidad social ascendente” de los corruptos.
Las oportunidades de Argentina
Contrario a todo lo descripto, las oportunidades de Argentina, y de los argentinos, en un contexto internacional tan complejo, son innegables. El futuro depende de nosotros.
Ir a votar, analizar, votar con responsabilidad, comprometernos, será el gran desafío que tenemos este 22 de noviembre los argentinos de bien.
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