OPINIÓN

Sin diálogo no se puede

Los bolivarenses recibimos el 2024 observando atónitos el funcionamiento del H.C.D. local, en el que la palabra diálogo parece no tener uso. ¿Se puede avanzar así? Aquí una mirada sobre el tema.

Al menos por los próximos cuatro años, el Estado Nacional será conducido con otro modelo de gestión, diametralmente opuesto al que venía funcionando hasta el 10 de diciembre.

El cambio pasa fundamentalmente por el uso de los recursos, partiendo de la base que los recursos son escasos (principio fundamental de la economía) y que habrá que administrarlos para satisfacer con ellos la mayor cantidad de necesidades posibles. También para generar condiciones para que pueda crecer los recursos con productividad.

Claramente los presupuestos provinciales y municipales, no podrán estar ajenos a los nuevos paradigmas, lo que exige una reconversión, un cambio, respecto de lo que se venía haciendo.

Ese cambio  podrá tener caminos diferentes, pero claramente, en el orden municipal, también la palabra CAMBIO estará en el centro de la escena.

¿Cuál es la situación en Bolívar?

Lo observado en el Concejo Deliberante en la Primera Sesión Extraordinaria, en la que las ordenanzas fiscal e impositivas fueron aprobadas con el voto afirmativo de Unión por la Patria y del Concejal de La Libertad Avanza, y con la oposición de los bloques de Juntos (UCR-CC) y Juntos (PRO), que terminaron retirándose del recinto al no permitirles el Presidente Franco Canepare dar despacho ya que no habían integrado la Comisión de Presupuesto.

Sumado a esto la Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes debía considerar las Ordenanzas Preparatorias Fiscal e Impositiva aprobadas por el H.C.D. el 10 de enero pasado, para dar cumplimiento a la normativa y así poner en vigencia las mismas, y que no se pudo realizar por falta de quórum.

Le agregamos que lejos de proponer el diálogo para resolver, el Presidente del H.C.D., Franco Canepare, convoca de inmediato a la Asamblea de Concejales y Mayores Contribuyentes, con “presiones y amenazas” hacia los Concejales de la oposición.

En eso contexto, todo parece indicar que el “espectáculo” es una pelea entre “bandos políticos”, pero la realidad es que se trata de una forma de trabajar en la que los únicos perjidicados pueden ser los ciudadanos, que son los que les dan mandato para que gestionen de la mejor manera un territorio.

En el municipio de Bolívar hace mucho tiempo que no hay transparencia ni diálogo.

¿Cómo llegamos a esto? Es una pregunta que podríamos hacernos. Cada uno tendrá sus respuestas, pero es absolutamente pertinente preguntarnos.

¿Habrá un genuino cambio en las actitudes desde el Ejecutivo y también desde el H.C.D.? Es otra de las preguntas que podemos hacernos.

¿Habrá predisposición al cambio y a la adecuación del modelo de gestión?

Esta y muchas preguntas más podemos hacernos.

Estaremos muy atentos a cómo continúa, a cuáles serán las conductas de quienes recibieron el mandato para gestionar en representación de los ciudadanos, los que los votaron y los que no, los destinos del Partido de Bolívar, consiguiendo los mejores resultados posibles en el contexto en el que les toca gobernar.