Día del Trabajador en 2025…
Cada 1 de Mayo celebramos el Día del Trabajador, destinando la jornada a descansar pero también reflexionar y reivindicar los derechos de los trabajadores en su día. ¿Cuáles son los desafíos y oportunidades del trabajo en este 2025?
El Día Internacional de los Trabajadores o también conocido como el Día del Trabajo se celebra el primero de mayo, para conmemorar a nivel mundial el movimiento obrero y la fuerza laboral, como movimiento reivindicativo de diferentes causas relacionadas con el trabajo.
Los orígenes del Día Internacional de los Trabajadores se remontan al año 1886, en Estados Unidos. En esa época los trabajadores iniciaron una lucha para reducir la jornada laboral a 8 horas. Pero además de ese reclamo, eran muchos los derechos que los trabajadores necesitaban que sean definidos y legislados.
En la actualidad la realidad es absolutamente diferente. Muchos son los derechos conseguidos, pero igualmente muchos son los desafíos en el contexto de las nuevas formas del trabajo enmarcadas especialmente por el impacto creciente de la tecnología.
La situación en Argentina
El contexto argentino es común a la realidad global, pero con determinadas particularidades propias de nuestra realidad.
-Una economía que viene de décadas de desequilibrios e irracionalidades, que impactaron de forma negativa en el crecimiento y la generación de empleo;
-Leyes laborales y de la seguridad social hechas en contextos de otros momentos, que requieren urgentes modificaciones sin afectar derechos, para que dejen de representar un freno al empleo;
-Sindicalistas millonarios, algunos de ellos octogenarios, con varias décadas aferrados a su cargo, defendiendo tal vez más sus propios intereses personales y políticos que los de sus “representados”;
-Altos porcentajes de informalidad en el empleo, que además de no resguardar la seguridad social de los trabajadores, llevaron al sistema previsional a la situación de inviabilidad actual;
-El clientelismo de décadas que sometió a un segmento muy significativo de la población a la dádiva y el paternalismo de los políticos que se rasgan las vestiduras por los derechos de los más necesitados y por la “justicia social”, pero que priorizan sus intereses por encima de los de la sociedad;
-El fracaso del sistema educativo, significando en muchos casos un límite a la inserción de los jóvenes en los nuevos entornos del trabajo.
Podríamos seguir detallando factores que influyen en la compleja realidad del trabajo en nuestra Argentina. Pero también será importante pensar que hay un nuevo entorno, en el que todos podemos ser actores importantes para impulsar los cambios urgentes que se necesitan.
En Argentina se viven momentos de cambios muy significativos, estamos transitando un cambio de modelo muy significativo. Puede gustar o no, pero nadie puede dudar que hay un nuevo entorno en el cual se están llevando a cabo grandes transformaciones.
Transitamos también un año en el que nos preparamos para elecciones legislativas, en las que de la nueva composición de las cámaras dependerá el avance de las leyes que se necesitan para profundizar esas transformaciones, por lo que a la hora de emitir el voto, cada uno de nosotros debemos reflexionar sobre qué es lo que queremos y los políticos que nos pidan ese voto deberán ser claros en las propuestas que tengan para generar condiciones que nos posibiliten mejorar la calidad de vida.
Propuestas viejas, con freses hechas, en “blanco y negro”, ya no tienen sentido. Quién avale lo viejo, lo que ya fue, necesariamente será responsable de los fracasos.
El trabajo en el siglo XXI: desafíos y oportunidades.
El siglo XXI ha sido testigo de una transformación radical en la forma en que trabajamos. La revolución digital ha dado lugar a cambios sin precedentes en la estructura y la naturaleza del empleo.
La tecnología ha transformado los procesos de producción, la comunicación y la interacción entre empleadores y empleados.
Automatización y cambio tecnológico: inteligencia artificial, robótica, Internet de las cosas, bases de datos, entro otros, han hecho que desaparezcan puestos de trabajo y también que surjan otros nuevos.
Flexibilidad y trabajo remoto, formas que deberán ser contempladas por los Convenios Colectivos de Trabajo.
La economía gig, el emprendedurismo, los trabajadores independientes: si bien esto brinda flexibilidad y libertad, también plantea desafíos en términos de seguridad laboral, protección social y derechos laborales.
Aprendizaje continuo y adaptabilidad: en los nuevos entornos laborales en constante cambio, el aprendizaje continuo y la adaptabilidad se han convertido en habilidades esenciales. La educación debe adaptarse a estos nuevos entornos.
Colaboración global y diversidad: la conectividad global ha permitido una mayor interacción y colaboración entre personas de diferentes países y culturas.
La interacción entre los diferentes actores territoriales, generando condiciones desde el trabajo articulado para estimular el crecimiento y el desarrollo en ese territorio.
Y tantas otras cuestiones que se podrían mencionar, que dan forma a los nuevos entornos en los que se desarrolla el trabajo.
Que este 1 de mayo nos lleve a reflexionar y pensar en clave de estrategias para mejorar las condiciones de empleabilidad en nuestra Argentina, sabiendo que en los cambios está el punto de partida para darnos una mejor calidad de vida.
Comentarios