DIA DEL TRABAJADOR

Reflexiones sobre tecnología y trabajo

Este 1 de mayo aparece como una buena oportunidad para  reflexionar sobre el impacto de la tecnología en el trabajo. Demasiado cambio en un período de tiempo demasiado corto representa para muchos una enorme dificultad y para otros trabajadores una gran oportunidad. Aquí algunas ideas para el debate.

Los vertiginosos avances tecnológicos impactan a nivel global sobre la demanda de empleo no calificado y los salarios, aunque a la vez favorecen el desarrollo de la mano de obra capacitada.

La frase “Demasiado cambio en un período de tiempo demasiado corto" es de autoría de Alvin Toffler, allá por 1970.  En su best seller El shock del futuro, Toffler argumentaba que la sociedad llevaba a cabo un cambio estructural gigantesco en el paso de una sociedad industrial a superindustrial y posindustrial. Este cambio, para Toffler, sobrepasaba y agobiaba a muchas personas. Ramas enteras de la industria desaparecen y aparecen otras, decía.

Esto impacta sobre trabajadores que se ven obligados a un aprendizaje totalmente diferente así como a cambiar su residencia para encontrar empleo. Las personas de la sociedad posindustrial cambian de profesión y lugar de trabajo frecuentemente, con lo que hacen varios recorridos laborales durante sus vidas.

Hoy muchos dicen que estamos transitando la llamada cuarta revolución industrial. Las nuevas tecnologías como la robótica, la bioingeniería, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación, las bases de datos (big data), la inteligencia artificial, las energías renovables, las aplicaciones informáticas, por mencionar algunas, cambian el mundo del trabajo desde sus formas y  las relaciones laborales, y exigen nuevos conocimientos que por otra parte circulan a ritmos vertiginosos.

Estos cambios mencionados de manera muy sintética, exigen adaptarnos y trabajar en verdaderas construcciones colectivas que posibiliten el desarrollo de los territorios, entendiéndose por desarrollo la mejora de la calidad de vida de la gente. Para ello, será necesario la aparición de nuevos liderazgos que permitan transitar este camino.

Podríamos extendernos demasiado si pretendemos abordar el tema desde una mirada integral. Pero hoy solo pretendemos dejar algunos disparadores para que todos podamos pensar en términos de desarrollo territorial con los nuevos entornos tecnológicos. De esta manera, dejamos solo algunas menciones para este tema que probablemente nos continúe acompañando en esta web:

-La importancia de los gobiernos locales como verdaderos movilizadores del cambio. Para ello se requiere actualizar los discursos, las miradas y las acciones, partiendo de la base que el desarrollo y la competitividad son producto del esfuerzo compartido y articulado de los actores de un territorio.

-La capacitación permanente de los actores. Tanto en el plano educativo formal, como en forma paralela de manera informal, y con la utilización de las nuevas tecnologías de la información y la comunicación como aliados inseparables;

-El cuidado del medio ambiente y el desarrollo de nuevas estrategias para trabajarlo de manera efectiva en beneficio de todos;

-La articulación interinstitucional en cada territorio, asumiendo que solo las respuestas a la velocidad que exigen los cambios tecnológicos pueden venir de la mano de los procesos colectivos;

-Nuevas formas de liderazgos que posibiliten esta articulación entre actores, dejando de lado los líderes paternalistas que solo se mueven tras intereses personales.

-La generación a nivel local de espacios de formación y acompañamiento de emprendedores.

-El estímulo a la creación de mercados de capitales locales, como una forma de canalizar inversiones a proyectos productivos que aparezcan como verdaderas alternativas a las inversiones financieras tradicionales.

-La adecuación de las leyes laborales a las nuevas características del mundo del trabajo.

-El acompañamiento de los sindicatos a los procesos de transformación del mundo del trabajo.

-Facilitar el acceso a la conectividad como herramienta necesaria para llevar adelante las estrategias mencionadas anteriormente.

-Miradas positivas, conscientes de que se puede ser parte de los nuevos procesos, y no caer en el error de la simple queja que solo contribuye a marginar a quienes no se suman a los cambios, partiendo de la base que el cambio es permanente y esto no podemos cambiarlo.

Estas son algunos de los disparadores que se nos ocurre dejar en este 1 de mayo de 2018. Ninguno de ellos son procesos fáciles ni cortos, pero sí podríamos decir que permanentes. Transitar estos caminos, aparece desde nuestra mirada como una necesidad imperiosa e impostergable, en un contexto de mejora permanente de la calidad institucionalidad, para contribuir al verdadero desarrollo de las sociedades del siglo XXI, poniendo así a las personas en el centro de la escena, como recursos diferenciales que están por encima de todo proceso tecnológico.

G.A.G.L.