Municiplidad de san Carlos de Bolivar
logo
 | 

GANADERÍA

Menos faena 2021, lo que viene 2022

Menos animales faenados y menor cantidad de terneros. El cierre de la exportación está empiojando el negocio. El gobierno debería reconsiderar las medidas adoptadas.

En el año 2020 la faena bovina se ubicaba en torno de las 14 millones de cabezas, y en el año 2021 habría cerrado en 13 millones de cabezas, se faenaron un millón menos de cabezas de ganado, en línea con la menor cantidad de terneros que llegaron al mercado.

El destete del año 2022 tendrá un resultado parecido al del año 2021, pero los problemas estarán cuando tengamos por delante el destete 2023, en donde esta seca dañará la capacidad de preñez de los animales y volveremos a repetir un año de descenso en la cantidad de terneros. Menos terneros es sinónimo de mayores precios a futuro y, por ende, márgenes de rentabilidad adecuados para el criador, sin embargo, en la ganadería argentina no todo es lineal.

El precio del maíz dejó de ubicarse en el promedio histórico de U$S 120 a U$S 140 la tonelada. Los precios han encontrado un rango en torno de los U$S 200 a U$S 220 la tonelada. Con este precio dejó de ser negocio engordar con maíz, se alargaron los tiempos de la recría y llegan menos animales al mercado. Esto debería implicar mejores precios a futuro, pero no todo es racional en este mercado.

El gobierno ha limitado las exportaciones, dejó habilitada 600.000 toneladas, esto hace que la oferta en el mercado interno crezca, y con el bajo poder adquisitivo de los salarios, el precio del gordo este condicionado por la baja demanda.

Para el año 2022 estimamos una faena de 13 millones de cabezas, a un peso promedio de 230 kilos, esto implica una producción de 2.990.000 toneladas. Si se cumple la promesa de exportar solo 600.000 toneladas, quedarán 2.390.000 para el mercado interno. Si tomamos una población de 46,5 millones de habitantes, los kilos per cápita ofertados para el mercado interno ascenderían a 51,4 kilos. A prima facie, parece una oferta muy importante, que tendería a planchar los precios del gordo.

Si a todo este análisis le sumamos la sequía existente, muchos animales que están en la pradera podrían salir antes de tiempo ante la falta de alimentos, con el objetivo de reducir la carga de animales por hectárea. Todo esto nos lleva a una gran sobreoferta de carne en el mercado interno.

En la última semana de diciembre y primera de enero vimos un mercado de Liniers sobreofertado. Los precios no pudieron superar los $ 240 para el novillito de 300 a 390 kilos y $ 235 para la vaquillona de 270 a 390 kilos.

Con estos precios comprar un ternero a $ 380 el kilo es cantado un negocio a pérdida, tenés un inverso de $ 140, y con un maíz a casi $ 24 el kilo, es imposible hacerle una ventaja engordando animales a corral.

Conclusión

Estamos en un escenario de escasez de terneros y, como se prohíbe la exportación, hay abundancia de animales terminados. En el corto plazo, y bajo la intervención actual del mercado, no hay un claro negocio a la vista.

El gobierno debería reconsiderar sus medidas, si pretende que la ganadería vuelva a tomar vuelo.

Por Salvador Distéfano para Hacienda Go

https://haciendago.com/

Articulos relacionados

Comentarios

 

logo

ACERCA DE BOLIVARHOY

Portal de noticias con Información, videos y fotos sobre los hechos y los protagonistas más relevantes del momento de la Ciudad de Bolivar y la región