Última semana de un modelo, en días comienza otro
La mayoría del pueblo argentino eligió un cambio, no solo de gobierno, sino de modelo de gestión. Esto es lo que se planteaba claramente con dos propuestas contrapuestas.
Pero más allá de esto, también habrá una nueva distribución del poder en la Argentina, con más de dos bloques con poder en los órganos legislativos, al igual que al frente de las 23 provincias de la República Argentina.
Una nueva oportunidad que tendrá el pueblo argentino en estos 40 años de democracia, de torcer la curva de decadencia que padece y comenzar a mejorar la calidad de vida de la población como así también de tener otro protagonismo a nivel global.
Hay una enorme mayoría del pueblo argentino que votó por el cambio y eso deberá ser respetado por las minorías que querían la continuidad.
Argentina necesita de convivencia democrática y un profundo cambio en el uso y la distribución de los recursos, de manera de posibilitar el desarrollo.
Es de esperar que el cambio de modelo impacte en las provincias y en los municipios, cuyas autoridades deberán adaptarse a lo que seguramente será una forma diferente de distribuir los recursos y la forma de administrarlos.
Ahora hay que reconstruir
Si, lamentablemente hemos llegado a un momento donde es necesario reconstruir todo lo que está “roto”, que no es poco.
¿Cómo llegamos hasta aquí? ¿Qué nos pasó? ¿Por qué estamos así en uno de los países más ricos del planeta? Son preguntas cuyas respuestas forman parte de otro análisis.
Pero ahora, asumir que es tiempo de reconstrucción, de sacrificio, de cambios de paradigmas, debe ser el punto de partida para que podamos vivir otra Argentina y dar oportunidades a los muchos que hasta acá no las tienen.
Javier Milei, el nuevo Presidente electo, se expresó contra el “modelo de la casta”, representando al pensamiento y el sentimiento de millones de argentinos que quieren otra cosa, que quieren el fin de los privilegios, el fin del nepotismo que pagamos todos, el fin de los enriquecimientos de los que forman parte de ese modelo en desmedro de una sociedad empobrecida. Esto deberá ser entendido por una clase política que mayoritariamente formó parte de ese modelo y al que hoy una parte importante de la sociedad dijo ¡basta!
¡Hay un futuro mejor!
En el horizonte de esta Argentina empobrecida y degradada, están las oportunidades que nos ofrecen nuestras riquezas naturales y humanas y un mundo que espera que nuestro país vuelva a despegar, porque nos necesitan.
Tengamos fe, paciencia y predisposición para “remarla”, que seguramente vendrán tiempos mejores!
BolivarHoy
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