ELECCIONES 2023

Indicios de cómo será la campaña electoral

En la visita de Axel Kicillof a Bolívar y las palabras expresadas  por quienes tuvieron acceso a los micrófonos, podemos encontrar anticipos sobre cómo será el camino a las PASO de agosto y las elecciones generales de octubre.

Más allá de la entrega de escrituras, ambulancias, y recorrida por obras realizadas con fondos provinciales en articulación con el gobierno municipal, el análisis de las palabras que se expresan, el “leer entre líneas”, nos permite realizar determinados análisis sobre cómo será esta nueva  campaña electoral.

Y del análisis, no surge nada demasiado novedoso, nada en principio diferente a campañas anteriores.  Algunas de las expresiones nos permiten suponer que:

-la grieta será protagonista en la campaña;

-a los políticos les cuesta asumir que hay errores y cuestiones a corregir y por lo tanto siempre la culpa es del otro.

En el contexto nacional y provincial, no fue un día fácil para el gobernador  Kicillof.

Pocas horas antes se conoció la sentencia del juicio que condena a Argentina al pago de 20.000 millones de dólares por la estatización de YPF, hecho este en el que el actual gobernador bonaerense había sido uno de los protagonista.

Este miércoles se conoció un nuevo revés judicial. Argentina perdió otro juicio manipular estadísticas en períodos en los que el propio Kicillof estaba al frente de la cartera económica, y se  deberá pagar 1.330 millones de Euros de indemnización.

Pero estos temas, por algunos que se sumaron en horas recientes, no forman parte de los discursos, no para mirar hacia atrás, pero sí para empezar a asumir que cada vez se suman más problemas a resolver, producto de acciones anteriores.

Ahora bien, cabe aclarar que no estamos hablando de únicos culpables. En otros sectores, todo parece indicar que también se apuesta a la grieta y que la posibilidad de un diálogo constructivo será totalmente nula.

En el fondo lo entendemos, porque la maldita grieta responde  a una construcción de la clase política que ha tenido protagonismo en nuestro país, pero también de toda una sociedad que de una u otra manera hemos sido parte de esa grieta.

Hoy pareciera estar claro que la clase política no va a resolver el problema, que en esta campaña la “maldita grieta” seguirá siendo protagonista.

Pero tal vez un poco de esperanza podríamos tener, si desde la sociedad civil, los ciudadanos comunes, comenzamos a poner límites a los enfrentamientos, y por ejemplo exigimos en esta próxima campaña electoral que está lanzada, propuestas basadas en asumir que estamos “cercanos al precipicio”, pero que si empezamos asumir los problemas, a encontrar algunos acuerdos y esbozar estrategias, en nuestro país tenemos absolutamente todas las posibilidades de salir de esta situación en la que nunca deberíamos haber estado.